A lo largo de las cinco sesiones realizadas durante el mes de octubre, el silencio, como uno de los principales elementos en la producción audiovisual, fue, seguramente, uno de los retos a conseguir en las aulas. Pero la excepcionalidad de la actividad permitió la fluidez y cooperación entre adolescentes, que recrearon un fragmento de un informativo original de Cataluña Ràdio.
Antes de adentrarse en el estudio de radio con que cuenta el Instituto Vilamajor desde el curso 2018-2019, formaron grupos mixtos para ordenar el informativo, que se repartió redactado en diferentes recortes. Una vez organizaron el contenido periodístico, se repartieron las funciones de los y las cuatro profesionales de la comunicación que aparecían en el noticiario: presentador, dos personas como corresponsales y la dedicada a la sección del tiempo.
Todo el mundo puso de su parte, tal como se puede ver en el reportaje fotográfico. Mientras se jugaba con la música, la palabra, y los silencios desde la mesa de sonido y micrófono abierto, los y las estudiantes también ficcionaron efectos de sonido y sonido ambiente. Representaban el mal temporal que retransmitían al informativo original con una olla con arroz, que simulaba la lluvia, y una radiografía, que figuraba ser el viento. Se daban cuenta, así, que no siempre se ha tenido acceso a Internet y que, anteriormente, habían de crear algunos sonidos.
Los nervios previos a la locución provocaron risas y expectación entre el alumnado. Apretados en el aula que se convirtió en el estudio de radio casi un año atrás, se prestaban atención unos a otros, ya que sabían que, si una algo fallaba, el error resuena en todo el equipo. Las y los estudiantes procuraban no hacer ruidos para evitar interrumpir el turno del resto que estaba "on air", porque el podcast final saliera pulido. Podéis escuchar un audio de muestra.
La propuesta pedagógica, pues, pretendía promover la escucha y la participación activa de cada uno de los y las escolares mediante el filtro radiofónico. Los enseñaba a trabajar en grupo, a respetarse mutuamente, a tener en cuenta los turnos de palabra, ya darse cuenta de que la entonación y el ritmo se dan la mano, y que ser consciente es un gran paso para aprender a comunicar mejor. Y, en este caso, la práctica se situó por encima de la teoría, que más allá de ser introductoria, los ayudó a ponerse en contexto y convertirse, por unos instantes, los protagonistas de un informativo radiofónico.
Antes de adentrarse en el estudio de radio con que cuenta el Instituto Vilamajor desde el curso 2018-2019, formaron grupos mixtos para ordenar el informativo, que se repartió redactado en diferentes recortes. Una vez organizaron el contenido periodístico, se repartieron las funciones de los y las cuatro profesionales de la comunicación que aparecían en el noticiario: presentador, dos personas como corresponsales y la dedicada a la sección del tiempo.
Todo el mundo puso de su parte, tal como se puede ver en el reportaje fotográfico. Mientras se jugaba con la música, la palabra, y los silencios desde la mesa de sonido y micrófono abierto, los y las estudiantes también ficcionaron efectos de sonido y sonido ambiente. Representaban el mal temporal que retransmitían al informativo original con una olla con arroz, que simulaba la lluvia, y una radiografía, que figuraba ser el viento. Se daban cuenta, así, que no siempre se ha tenido acceso a Internet y que, anteriormente, habían de crear algunos sonidos.
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Los nervios previos a la locución provocaron risas y expectación entre el alumnado. Apretados en el aula que se convirtió en el estudio de radio casi un año atrás, se prestaban atención unos a otros, ya que sabían que, si una algo fallaba, el error resuena en todo el equipo. Las y los estudiantes procuraban no hacer ruidos para evitar interrumpir el turno del resto que estaba "on air", porque el podcast final saliera pulido. Podéis escuchar un audio de muestra.
La propuesta pedagógica, pues, pretendía promover la escucha y la participación activa de cada uno de los y las escolares mediante el filtro radiofónico. Los enseñaba a trabajar en grupo, a respetarse mutuamente, a tener en cuenta los turnos de palabra, ya darse cuenta de que la entonación y el ritmo se dan la mano, y que ser consciente es un gran paso para aprender a comunicar mejor. Y, en este caso, la práctica se situó por encima de la teoría, que más allá de ser introductoria, los ayudó a ponerse en contexto y convertirse, por unos instantes, los protagonistas de un informativo radiofónico.
