La ocupación
El 4 de marzo de 2012 más de 500 jornaleros vinculados al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ocuparon la finca Somonte, situada en el municipio de Palma del Río (Córdoba). Una finca pública improductiva -de casi 400 hectáreas- que la Junta de Andalucía iba a privatizar, pasó a manos de los trabajadores sin tierra.
Desde entonces una treintena de jornaleros permanecieron en la finca y la empezaron a labrar, codo con codo, con decenas de personas de todo el mundo que simpatizaron con la colectivización de la tierra. Así, trabajando, viviendo en comunidad, acogiendo con los brazos abiertos a todas las personas y colectivos que querian contribuir a resistir y producir, iban cantando temas del grupo andaluz Gente del Pueblo y otras canciones populares.
El documental
Cuando celebraron el primer mes de la ocupacion, el 4 de abril del 2012, el director del documental «Somonte, los puños en la tierra», ya estaba en la finca con ganas de conocer a las personas que se atrevían a desobedecer el miedo, la apatía y la resignación, y a combatir la precariedad y la represión. Una desobediencia y un combate, practicada en comunidad, con apoyo mútuo y con mucha solidaridad.
Desde entonces y hasta el año 2015 se grabaron imágenes y se realizaron entrevistas con los protagonistas de la ocupación. Así en el film podréis escuchar a Lola Álvarez, Javier Ballesteros, Paco «el Garaña», ocupantes de la finca; Diego Cañamero y Óscar Reina, portavoz y militante del SAT; Juan Manuel Sánchez Gordillo, Alcalde de Marinaleda; Enrique Priego, cura de Pedrera; y a Pablo Jordá, Guillermo Contreras, y Luna Rodríguez, miembros del Comité de apoyo a Somonte en Córdoba. También podréis escuchar las voces del grupo Gente del Pueblo, quiénes nos cantaron en exclusiva el tema dedicado a Somonte.
Desde Comsoc – Comunicació Social queremos agradecer, por una parte, la contribución de más de 200 personas en la campaña de micromecenazgo que impulsamos en Goteo para poder producir el documental, y de la otra, a todos los colectivos que nos han invitado a proyectar y comentar en persona el trabajo realizado durante quatro años. Un trabajo que ha contado con la colaboración de otros profesionales del sector y de Metromuster.
Hay un hecho que nos hizo replantear todo el trabajo y el sentido del documental, pues el grupo humano que impulsó la ocupación de la finca Somonte se deshizo al cabo de 18 meses de lucha. Y a pesar de que el SAT mantuvo (y mantiene) la ocupación, la finca pasó a ser «un centro de trabajo, convivencia cero» tal y como nos comenta Pablo. Entonces nos planteamos si producir el documental cómo nos habíamos imaginado en un inicio y poner unas letras finales explicando las novedades o esperar un tiempo para poder explicar con más detalle lo sucedido. Nos decidimos por ésta segunda opción, con la vocación de aprender de lo vivido, más allá de dar un mensaje panfletario de la ocupación. Con la intención de entender que un proceso revolucionário es complejo y que hay potencialidades muy positivas y otras negativas de la experiencia, pero que de todas ellas se puede -y debemos- aprender.
Como educomunicadores con casi 10 años de experiencia, desde Comsoc preferimos suggerir preguntas, generar reflexiones, etc. que dar nuestras respuestas sobre lo sucedido. En éste sentido, nos complace invitaros a ver el documental y a plantear esas preguntas, comentarios y acciones necesarias para construir -entre todas- ese otro mundo possible, desde abajo y a la izquierda, como dicen los y las «compas» zapatistas.
El 4 de marzo de 2012 más de 500 jornaleros vinculados al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ocuparon la finca Somonte, situada en el municipio de Palma del Río (Córdoba). Una finca pública improductiva -de casi 400 hectáreas- que la Junta de Andalucía iba a privatizar, pasó a manos de los trabajadores sin tierra.
Desde entonces una treintena de jornaleros permanecieron en la finca y la empezaron a labrar, codo con codo, con decenas de personas de todo el mundo que simpatizaron con la colectivización de la tierra. Así, trabajando, viviendo en comunidad, acogiendo con los brazos abiertos a todas las personas y colectivos que querian contribuir a resistir y producir, iban cantando temas del grupo andaluz Gente del Pueblo y otras canciones populares.
| En poco tiempo se crearon varios Comites de apoyo a la ocupación de Somonte, en Andalucía, Cataluña, Extremadura, Madrid, País Vasco, Valencia, etc. Y en pocos meses decenas de televisiones de América Latina, Àsia y Europa, se acercaron para explicar -en pocos minutos- lo que estaba ocurriendo en Andalucía: la ocupación de tierras más importante del continente europeo de los últimos años. Con el ejemplo de Marinaleda en la mente y en el corazón, los primeros días los jornaleros recogieron centenares de piedras que impedian trabajar la tierra. Y así, con la tierra limpia fueron plantando semillas de dignidad y de esperanza, practicando la agroecologia y la soberania alimentaria. Llegó un dia que todo el trabajo empezó a dar sus frutos y pudieron comer dignamente. Y además, podian vender cestas de verduras al grupo de vecinos y vecinas que se encontraban en la Casa Azul de Córdoba. Nos cuentan que cada semana era una pequeña fiesta cívica. Hacía 30 años, desde la ocupación de las 1.200 hectáreas de la finca Los Humosos, en Marinaleda, que no se conocía una gesta como aquella en Andalucía; más acostumbrados a verla en la lucha del Movimiento Sin Tierra (MST) del Brasil, por ejemplo. |
 Jornaleros y voluntarias internacionales trabajando la finca Somonte (Córdoba, Andalucía) |
El documental
Cuando celebraron el primer mes de la ocupacion, el 4 de abril del 2012, el director del documental «Somonte, los puños en la tierra», ya estaba en la finca con ganas de conocer a las personas que se atrevían a desobedecer el miedo, la apatía y la resignación, y a combatir la precariedad y la represión. Una desobediencia y un combate, practicada en comunidad, con apoyo mútuo y con mucha solidaridad.
Desde entonces y hasta el año 2015 se grabaron imágenes y se realizaron entrevistas con los protagonistas de la ocupación. Así en el film podréis escuchar a Lola Álvarez, Javier Ballesteros, Paco «el Garaña», ocupantes de la finca; Diego Cañamero y Óscar Reina, portavoz y militante del SAT; Juan Manuel Sánchez Gordillo, Alcalde de Marinaleda; Enrique Priego, cura de Pedrera; y a Pablo Jordá, Guillermo Contreras, y Luna Rodríguez, miembros del Comité de apoyo a Somonte en Córdoba. También podréis escuchar las voces del grupo Gente del Pueblo, quiénes nos cantaron en exclusiva el tema dedicado a Somonte.
Desde Comsoc – Comunicació Social queremos agradecer, por una parte, la contribución de más de 200 personas en la campaña de micromecenazgo que impulsamos en Goteo para poder producir el documental, y de la otra, a todos los colectivos que nos han invitado a proyectar y comentar en persona el trabajo realizado durante quatro años. Un trabajo que ha contado con la colaboración de otros profesionales del sector y de Metromuster.
Hay un hecho que nos hizo replantear todo el trabajo y el sentido del documental, pues el grupo humano que impulsó la ocupación de la finca Somonte se deshizo al cabo de 18 meses de lucha. Y a pesar de que el SAT mantuvo (y mantiene) la ocupación, la finca pasó a ser «un centro de trabajo, convivencia cero» tal y como nos comenta Pablo. Entonces nos planteamos si producir el documental cómo nos habíamos imaginado en un inicio y poner unas letras finales explicando las novedades o esperar un tiempo para poder explicar con más detalle lo sucedido. Nos decidimos por ésta segunda opción, con la vocación de aprender de lo vivido, más allá de dar un mensaje panfletario de la ocupación. Con la intención de entender que un proceso revolucionário es complejo y que hay potencialidades muy positivas y otras negativas de la experiencia, pero que de todas ellas se puede -y debemos- aprender.
Como educomunicadores con casi 10 años de experiencia, desde Comsoc preferimos suggerir preguntas, generar reflexiones, etc. que dar nuestras respuestas sobre lo sucedido. En éste sentido, nos complace invitaros a ver el documental y a plantear esas preguntas, comentarios y acciones necesarias para construir -entre todas- ese otro mundo possible, desde abajo y a la izquierda, como dicen los y las «compas» zapatistas.
